segunda-feira, 30 de maio de 2011

MST vai colher azeitonas na Palestina


ANBA – Agência de Notícias Brasil-Árabe

30/05/2011

Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra vai enviar 40 voluntários para ajudar os palestinos na colheita da azeitona em outubro. O movimento tem relações com o país árabe há quase dez anos.


São Paulo – Um grupo com 30 a 40 pessoas do Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST) vai participar da colheita da azeitona palestina em outubro deste ano. A informação é de Marcelo Buzetto, do setor de relações internacionais da organização, que esteve no país árabe participando de uma conferência de movimentos de esquerda no começo de maio. De acordo com Buzetto, o MST vai dar apoio aos produtores no período.
Buzetto já esteve algumas vezes na Palestina

Ele explica que os representantes do MST participarão efetivamente da colheita, trabalhando na terra, e ficarão hospedados em casas de camponeses palestinos. No ano passado, de acordo com Buzetto, duas pessoas do movimento já participaram.

Além disso, a organização trabalha para ajudar a viabilizar o comércio de produtos do país árabe, inclusive de azeitonas. Ele lembra que o Brasil, por exemplo, importa azeite de oliva de regiões como a Europa e poderia, em vez disso, comprar da Palestina. Integrantes do movimento conversaram com diplomatas do Brasil e Venezuela na região sobre o tema.

O MST tem, de acordo com relatos de Buzetto, uma relação de quase dez anos com os palestinos. Tudo começou em 2002, quando um integrante do movimento, Mário Lill, esteve por 22 dias com Yasser Arafat, quando ele se encontrava cercado pelo exército israelense, em Ramallah, na Cisjordânia. Na ocasião, ele entregou ao líder palestino, morto em 2004, uma bandeira do movimento, em sinal de solidariedade ao país.

Depois disso, representantes da organização estiveram outras vezes na Palestina, em oportunidades como o Fórum Social Palestino, em 2003, e no ano passado, quanto pela primeira vez houve ajuda na colheita de azeitonas.

O MST, junto com a Via Campesina, movimento mundial de trabalhadores rurais da qual o grupo brasileiro é um dos fundadores, quer fundar a Via Campesina no país árabe. Na verdade, a Palestina já tem uma série de movimentos organizados, como a União dos Comitês de Trabalhadores Agrícolas, União dos Comitês de Mulheres Palestinas e Centro de Informação Alternativa, e a idéia é reunir todos eles, dando-lhes um espaço comum, para que trabalhem no apoio aos camponeses, trabalhadores rurais e pescadores, que é a proposta da organização.

Buzetto explica que o objetivo da Via Campesina é lutar para que terra, água, sementes e recursos naturais não sejam controlados por poucos. “E lá são controlados por empresas israelenses”, explica. Alguns dos grupos sociais palestinos, como a União dos Comitês de Trabalhadores Agrícolas, já participam das ações da Via Campesina. A organização, aliás, deve promover em novembro, logo após a colheita de azeitona, uma conferência internacional, para a qual serão convidados integrantes do grupo da África, Ásia, Europa e Américas.

Na viagem de Buzetto à Palestina no começo deste mês, o MST foi homenageado. A conferência da qual o brasileiro participou, das esquerdas, em Hebron, teve como título “Uma luta conjunta para o fim da ocupação e do racismo” e teve o financiamento da Agência Catalã de Cooperação ao Desenvolvimento (ACCD), por meio da organização não-governamental Sodepau. “Nós fizemos uma homenagem a eles (entregando a bandeira do Brasil e do MST) e também fomos homenageados por ser uma organização que está mais presente a cada ano”, conta Buzetto. No final de novembro, o MST promove, no Brasil, um encontro nacional de solidariedade ao povo palestino.




quarta-feira, 25 de maio de 2011

A espionagem israelense "revigora" seus obscuros triunfos


El espionaje israelí “reverdece” sus oscuros laureles


22/05/2011

Percy Francisco Alvarado Godoy

Rebelión

Los últimos meses han mostrado un recrudecimiento de la actividad de los servicios de inteligencia israelíes en varias naciones del mundo, particularmente en Rusia y otros países árabes. Como instrumento de la guerra sucia contra los grupos y estados progresistas en el Oriente Medio, particularmente contra Irán y el movimiento palestino, el Mossad se ha convertido en un órgano sumamente activo, cuya desesperación lo ha llevado a cometer serios errores operativos que han conducido al descubrimiento de su actividad secreta. Esta declinación de imagen no representa en sí misma una pérdida de su eficacia, sino más bien la permanencia de viejos vicios de impunidad, una falsa superioridad devenida en atributo funcional y su desesperación por evitar a toda costa el avance de quienes son considerados sus enemigos ideológicos.

Todo el tinglado operativo del espionaje y contraespionaje israelí, representados por el Mossad, el Yamam, el Tzahal y el Shabak, se encuentra en pleno apogeo en los últimos meses. Una de las ramas del Mossad, el Metsada, se ocupa de ejecutar la guerra sucia a nivel internacional, lo que incluye operaciones de asesinato, sabotajes y provocaciones. Todo ello está subordinado a un cuestionable rol: defender el hegemonismo israelí y las alianzas históricas con los servicios norteamericanos.

EL MOSSAD Y SUS ULTIMAS “HAZAÑAS”.

La detención en días pasados del agregado militar de Israel en Rusia, coronel Vadim Leiderman, por sospecha de espionaje, y su posterior expulsión, ha abierto la caja de Pandora en relación con agresiva actividad de los servicios de inteligencia israelíes en diversas partes del mundo. De origen ruso, Leiderman fue capturado el 12 de mayo por las fuerzas de contraespionaje rusas, con las manos en la masa, mientras contactaba con un uno de sus agentes en Moscú, un funcionario del Ministerio de defensa de Rusia. Todo ha quedado bajo el sospechoso manto de que se dedicaba a actividades de espionaje industrial, aunque su actividad de acechanza iba aún más lejos. La actividad de Leiderman como representante del Ministerio de Defensa de Israel en Rusia desde 2008 era monitoreada desde hacía algún tiempo. De origen ruso, con un doctorado en el Instituto Israelí de Tecnología (Technion), ubicado en Haifa, así como miembro de los servicios técnicos de la Fuerza aérea de Israel (IAF), siempre se mostró interesado en fortalecer sus vínculos con militares de ese país. Tal sospechoso desempeño y la posibilidad de ser detectado en sus actividades, fue uno de los elementos para que sus jefes planearan sustituirlo en el cargo por el doctor militar Kobi Haviv.

Lo sorprendente del hecho es que la detención de Leiderman tuvo lugar durante la visita a Rusia de una delegación del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento israelí (Knéset), encabezada por su presidente y ex ministro de Defensa, Shaul Mofaz, devenido en defensor de los asesinatos selectivos de líderes progresistas y palestinos y, a la vez, uno de los influyentes líderes del partido Kadima. Shaul Mofaz llevaba en su agenda para discutir con los rusos un único punto: disuadirlos de vender armamento a Siria. Mofaz, nacido en 1948 y de origen iraní, quien cuenta con un amplio prontuario como negociador y en asuntos de asesoría gubernamental, pues fue Ministro de Transporte de Israel, Vice primer Ministro, y Ministro de Defensa. Fue también el decimosexto Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa Israelíes; a la par que subordinado a cuatro Primeros Ministros de Israel, habiendo sido nombrado Jefe de Estado Mayor por el Primer Ministro Benjamín Netanyahu (1996-1999); en 1998 trabajó bajo el Primer Ministro Ehud Barak (1999-2001), luego fue designado como Ministro de Defensa en 2002 por el Primer Ministro Ariel Sharón (2001-2006), y sirvió como Ministro de Transporte bajo el Primer Ministro Ehud Ólmert, ostenta el grado de Teniente General de las Fuerzas Armadas de Israel.

Tanto los Ministerios de Defensa como la IFA refutaron la acusación contra Leiderman por presunto espionaje y cubrieron sus espaldas al declarar que “las autoridades de seguridad en Israel completaron una minuciosa investigación y concluyeron que esas alegaciones eran infundadas”. Tel Aviv no descartó que los rusos trataran de presionar a Leiderman para convertirlo en un agente doble a sus servicios. Otra versión israelí es que la captura del diplomático obedecía a una represalia rusa porque Israel, bajo presiones de Estados Unidos, se negó a venderles aviones no tripulados de alta tecnología.

Lo cierto es que Leiderman fue interrogado, apenas arribó a Israel por la contrainteligencia sionista, conocida como el Shin Bet, siguiendo un mero procedimiento, “descartando” su culpabilidad en el asunto. La exculpación de Leiderman tiene lugar en momentos en que el propio Shin Bet pasa por un momento de cambios en su más alta jerarquía, luego de la sustitución de su director, Uzi Arad, a quien se le acusa de filtrar a la prensa cierta información confidencial sobre las conversaciones entre Netanyahu y el Presidente Medvedev sobre la venta de misiles a Siria. Arad fue expulsado de su cargo y recientemente sustituido por Yoram Cohen como nuevo jefe del Shin Bet o contrainteligencia israelí, dado su amplio historial dentro del órgano y su labor contra los países árabes, particularmente contra Irán. Vinculado estrechamente a Estados Unidos, Cohen pasó en el 2009 una pasantía como investigador en el Instituto Washington para Política del Cercano Oriente, en Washington D. C., dedicándose a la introducción y desarrollo de nuevas tecnologías para la realización de tareas de espionaje y contraespionaje.

El caso Leiderman no ha sido el único. Otro antecedente del espionaje israelí contra Rusia tuvo lugar en los años 90, cuando Reuven Dinel, adscrito a la nómina del Mossad y diplomático en Moscú, fue arrestado en el metro de de esa ciudad, tras realizar una compra de imágenes de satélite de una empresa que formaba parte de la inteligencia militar rusa. Este hecho ocurrió en diciembre de 1995, cuando miembros del FSB detuvieron a Dudnik Mayor, un oficial retirado del Centro ruso para el espacio de reconocimiento, en una estación de metro de Moscú. La investigación comprobó que Mayor no estaba actuando solo, sino formaba parte de una célula que había logrado infiltrar al Centro de Reconocimiento Espacial de la GRU, actualmente la principal Dirección de Inteligencia del Estado Mayor General de Rusia. Diniel, quien fue expulsado de Rusia, alegó haber sido torturado en el interrogatorio.

La impunidad con la que trabajan los servicios especiales israelíes en Rusia y otras naciones ex soviéticas no solo se puso de manifiesto en las actividades de Lieberman y Dinel. El pasado 24 de marzo de 2011 tuvo lugar un hecho que puso en entredicho al Mossad cuando Abu Sisi, de origen árabe fue agredido en un tren que cubría la ruta Kharkov-Kiev, según lo relata la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA), y obligado a descender en Poltava y trasladado a Kiev, donde fue brutalmente interrogado por seis miembros del Mossad. Luego, con total impunidad, fue trasladado a Tel Aviv. Las autoridades ucranianas permanecieron al margen del secuestro y posterior detención de Abu Sisi. Actualmente, el Centro Palestino por los Derechos Humanos (CPDH) está luchando por su liberación, dado que el secuestrado padece de colelitiasis y padece de serios trastornos sicológicos.

Otro hecho que cuestionó la impunidad del Mossad en Rusia tuvo lugar el 19 de Noviembre de 2010, cuando el conocido mercenario y teniente coronel retirado del Ejército israelí, Yair Klein, reclamado por Colombia y condenado en ausencia por Bogotá en 2002 por su relaciones con grupos paramilitares, así como con el DAS colombiano, fue puesto en libertad, luego que fuera detenido en agosto de 2007, en el aeropuerto moscovita de Domodédovo, por la FSB y la Interpol. Luego de su liberación, avalada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, marchó a Israel.

LAS OTRAS COMPONENDAS DEL MOSSAD

El odio acérrimo de los dirigentes del Mossad contra los países árabes, el movimiento palestino y la República Islámica de Irán no tiene parangón. Las declaraciones realizadas hace apenas dos días por el ex jefe del Mossad, Meir Dagan, calificando de estupidez un ataque contra los iraníes por parte de la Fuerza Aérea de Israel, levantó un incontrolable revuelo entre los principales dirigentes del país sionista. Para Dagan, una incursión militar contra Irán despertaría también una respuesta siria contra Israel. Las críticas de Danny Yatom y Efraim Halevy, anteriores jefes del Mossad no se hicieron esperar.

Para nadie es un secreto que los últimos años los servicios israelíes han reverdecido sus actividades, conduciéndolos a algunos éxitos y a varias chapuzas que dejan en entredicho su efectividad y renombre como servicio de inteligencia.

Uno de los actuales sucesos que involucran al Mossad es el affaire que se sigue en Nueva York contra el ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn. Acusado de acoso sexual contra una empleada del hotel en el que se hospedaba, no es la primera vez que cae en las trampas de la lascivia, pues ya una vez fue acusado de tener relaciones extramaritales con una economista húngara del FMI, Piroska Nagy, cuando fungía como titular del Banco Hipotecario. Todas las hipótesis apuntan a que el posible candidato presidencial por los socialistas franceses, ha sido colocado en una telaraña que pone en duda su imagen y que el mismo ha contribuido a ello. También han hecho mella en su caso algunas contradicciones con las altas esferas del poder político y financiero en Estados Unidos y Europa. La trampa, bien urdida, fue montada por el Mossad y QAT Internacional. La culpa de Strauss-Kahn fue la de pretender realizar cambios en el desempeño del FMI que afectarían a grupos de poder de la élite financiera internacional, tales como una nueva distribución de la riqueza, cambios en la política de gastos públicos, reutilización de los beneficios fiscales para la promoción del desarrollo industrial y otras. Sin embargo, tratando de ocultar su papel en la maniobra, luego de dimitir Dominique Strauss-Kahn como director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), los implicados en ella le contentaron con una pensión vitalicia de 80.000 dólares al año, cerca de 56.000 euros.

La trampa tendida a Dominique Strauss-Kahn hacen recordar un acontecimiento no muy lejano cuando, en el año 2002, se destapó la implicación del Mossad en Washington en operaciones de prostitución, de lavado de dinero y chantaje continuado, mediante una operación conjunta entre el FBI y la Europol, conocida como Operación Spiderweb, donde fueron implicados más de una veintena de ruso-israelíes, entre los que se destacaron el ciudadano israelí Mark Brener, propietario del Emperor’s Club VIP y de tres entidades de blanqueo de dinero (QAT Consulting Group, QAT Internacional y Protech Consulting). No quedó la menor de las dudas de que el Mossad estaba implicado en el manejo de una red de prostitutas empleadas en el comprometimiento de personalidades políticas y financieras. Esta misma estrategia la empleó el Mossad en el 2004 para comprometer al gobernador demócrata de Nueva Jersey, Jim McGreevey, es un escándalo de homosexualidad, empleando para ello a Golán Cipel, un homosexual agente del Mossad. La culpa de McGreevey fue enfrentase a la poderosa Wall Street desde su cargo.

Actuar de manera sistemática contra los países árabes, mediante el reclutamiento de agentes y la creación de redes de espionaje, es una de las principales tareas de los servicios de inteligencia israelíes. En los últimos meses ha sido descubierta esta actividad en varias naciones islámicas. El 10 de abril del presente año, según un despacho de Europa Press, el Líbano presentó una queja formal ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra el espionaje israelí en la zona sur libanesa, donde se descubrieron varios sistemas de vigilancia debidamente camuflados como rocas u otros objetos. Según esta denuncia realizada por el ministro de Relaciones Exteriores libanés, Ali al Shami, la actividad del Mossad se centró en cámaras ocultas en la zona sureña de Shamaa descubiertas en marzo de 2011, al igual que otros dispositivos similares detectados en diciembre pasado en Barouk y Sannine, al sureste de Beirut. Por si esto fuera poco, un tiempo antes, en mayo de 2009 fueron apresados dos agentes del Mossad en la localidad de Shebaa, nombrados Jalil Nabaa y Julud Nabaa. Ellos son una parte insignificante de las doce redes de espionaje, compuestas por más de cuarenta espías, detectadas en el Líbano. Una de sus misiones era penetrar en el sistema de comunicaciones egipcio y monitorear a la Embajada de Egipto en China.

Un caso similar ha ocurrido en Egipto, según declaró el coronel Sameh Seif Alyizel, del contraespionaje de ese país árabe. Desde diciembre de 2010 han sido desarticuladas cuatro redes de espionaje del Mossad y capturados varios de sus agentes. El último de estos casos salió a la luz el 15 de marzo de 2011 cuando fueron capturados varios israelíes y un ciudadano egipcio.

Argelia tampoco ha escapado de la actividad de espionaje del Mossad. El 29 de marzo de 2010 fue detenido en la ciudad de Hassi Messaoud, en el sureste argelino, un espía israelí con un pasaporte español a nombre de Alberto Vagilo, procedente de Barcelona y con la finalidad de penetrar al movimiento Hamás y recabar información sensible sobre la economía argelina. Para cumplir su cometido asumió la identidad falsa a nombre de Abu Ammar, natural de Al Quds. Lo interesante del caso es que el subdirector del FBI, John Pistole, visitó Argelia para negociar la liberación del espía del Mossad.

Otro importante golpe propinado al Mossad en sus actividades de espionaje fue el recibido por esta organización en la República Islámica de Irán a fines de enero de 2011, cuando fue desarticulada una importante red que actuaba en ese país y que tenía como misión asesinar a científicos iraníes, como fue el caso del asesinado científico nuclear Alí Mojamadi Massoud Ali-Mohammadi, y sabotear el programa nuclear de esa nación.

El Mossad israelí ha sido inculpado, bajo la venia de los ocupantes norteamericanos en Irak, según se dio a conocer en enero de 2011 en un reporte del Departamento de Estado de EE UU, del asesinato o desaparición de 350 científicos nucleares iraquíes y más de 200 profesores universitarios, en esa nación ocupada. La limpieza de científicos tuvo como origen la negación de los mismos para cooperar con diferentes programas a favor de Israel y los Estados Unidos. En estos asesinatos selectivos participaron operativos del Mossad acompañados por fuerzas especiales norteamericanas. EE UU aporta la información de inteligencia mientras los operativos del Mossad se encargan de la eliminación física de los científicos seleccionados.
Las oscuras páginas escritas por los servicios israelíes, de las cuales hemos excluido algunas hartamente conocidas como el asesinato de Mahmud al Mabhuh, dirigente de Hamás en un hotel de Dubai, ocurrida el 19 de enero de 2010, así como el sonado caso del virus Stuxnet, dirigido contra las instalaciones nucleares iraníes en el año 2010, demuestran la peligrosidad de este servicio y su irrespeto hacia los tratados internacionales al operar de forma descarada e impune en casi todo el mundo.

La ideología del Mossad y del Shabak es la de matar y hacer desaparecer, torturar e infundir miedo, a la par que chantajear y sobornar a sus objetivos. La merecida fama alcanzada en otros tiempos se desvanece como burbuja de jabón ante sus frecuentes chapuzas y ante sus crímenes horrendos e injustificados. Es, hoy por hoy, una estrella que ha perdido su brillo y esplendor, ante la suciedad de sus crímenes y la sangre de sus víctimas. 


Missão impossível: satisfazer Netanyahu

23/5/2011, MJ Rosenberg, Al-Jazeera, Qatar

http://english.aljazeera.net/indepth/opinion/2011/05/201152212493288684.html

Nada há absolutamente no discurso do presidente Obama para o Oriente Médio, que inflame ou excite os espíritos. Menos ainda, na declaração que Obama fez depois de reunir-se com o primeiro-ministro de Israel Binyamin Netanyahu. O presidente sequer se atreveu a apresentar algum plano de ação: só falou de princípios, sempre em termos gerais, e nada disse de novidade, que os cinco últimos presidentes dos EUA já não tivessem dito.

O discurso de Obama foi tentativa de conter Netanyahu, que estava nos EUA para falar no Congresso dos EUA e na Conferência Anual do AIPAC. O objetivo de Bibi é mobilizar seus seguidores contra qualquer esforço que os EUA façam para promover algum acordo entre israelenses e palestinos. Netanyahu, que foi criado nos EUA é, de fato, Republicano dos pés à cabeça; desde 1998, no governo de Clinton, Bibi trabalha para fortalecer os Republicanos nas disputas contra os Democratas. O discurso de Obama foi, ao que tudo indica, um erro. Mas Obama deve ter sentido que tinha de falar e falou.



Apoio dos judeus e pacificação 



Por razões óbvias de segurança nacional, os EUA não podem aceitar que uma nova geração de árabes democratas assumam o poder em nações tão significativas como o Egito, no qual a população ‘odeia americanos’ porque vê os EUA como ‘comprados’ por Israel. Obama deve ter suposto que alguma promoção retórica de alguma paz ajudaria a neutralizar a demagogia de Netanyahu e, consequentemente, diluiria a oposição que há contra EUA e Israel no mundo muçulmano. E supôs simultâneamente que algumas frases fortemente pró-Israel agradariam aos seguidores de Netanyahu.



Mas nada saiu conforme o previsto. Como o Wall Street Journal noticiou em artigo intitulado “Doadores alertam Obama sobre Israel” (19/5/2011, em http://online.wsj.com/article/SB10001424052748703509104576331661918527154.html), um pequeno (mas rico e incrivelmente homogêneo) grupo de doadores de dinheiro para campanhas eleitorais já havia dito a Obama, antecipadamente, que qualquer pequeno desvio da linha traçada por Netanyahu custar-lhe-ia muito caro. O artigo cita um punhado de gatos gordíssimos, dos quais a maioria dos judeus norte-americanos nunca ouviram falar, e que, hoje, declaradamente ameaçam Obama.



A loucura é completa. Em 2008, 78% dos judeus votaram em Obama. Segundo a última e definitiva pesquisa do Comitê Judeu-norte-americano [ing. American Jewish Committee], Israel é a 7ª questão, na lista de questões que preocupam os judeus norte-americanos; só 3% dos entrevistados citaram Israel como sua preocupação principal. 54% dos entrevistados declararam que votam mobilizados pelo estado da economia, e muitos mais citaram a saúde pública, questões de energia e inúmeras outras questões.



Apesar disso, alguns autoproclamados representantes da comunidade judaica dizem à Casa Branca que a principal preocupação de todos nós, judeus norte-americanos, seria Israel. Mas Israel só preocupa, no máximo, os doadores de dinheiro para campanhas eleitorais que seguem a bíblia do AIPAC. 



E por isso o presidente Obama, na 5ª-feira, fez discurso absolutamente inócuo. Nada do que ali se ouviu foi novidade: todos os presidentes anteriores só fizeram repetir exatamente o que Obama mais uma vez repetiu. Toda a simpatia do presidente dirigiu-se quase exclusivamente a Israel; para os palestinos, simpatia zero. Obama tentava fazer o que lhe pareceu que devesse fazer: acalmar o AIPAC e Netanyahu, ao mesmo tempo que agradava aos democratas árabes.



Mas nem isso conseguiu. Aos ouvidos dos árabes, o discurso soou como um amontoado de palavras ocas. E os israelenses e judeus fanáticos ficaram furiosos. Por quê? Exclusivamente por causa de um parágrafo. O presidente Obama disse: 



“Os EUA creem que as negociações devem resultar em dois estados, com fronteiras palestinas estáveis e permanentes com Israel, Jordânia e Egito e fronteiras israelenses permanentes com a Palestina. As fronteiras entre Israel e Palestina devem basear-se nas linhas de 1967, com trocas [de território] a serem acordadas, de modo que se estabeleçam fronteiras reconhecidas e seguras para os dois estados. O povo palestino deve ter o direito de se autogovernar e expandir seu potencial, em estado contínuo e soberano” [em português, em http://mariafro.com.br/wordpress/2011/05/20/o-discurso-de-obama-sobre-o-oriente-medio-tirem-suas-proprias-conclusoes/ (NTs)]. 



Foi o apocalipse. Mas não começou imediatamente depois do discurso. No primeiro momento, a ala direita da claque ‘pró-Israel’ elogiou Obama por não ter dito coisa alguma que incomodasse Netanyahu. Mas, então, Netanyahu declarou que se sentira gravemente ofendido pela referência às linhas de 1967.



A questão das fronteiras



Os robôs do partido “Israel antes de tudo” mudaram de discurso com a mesma rapidez com que cantores vermelhos, em 1930, mudavam letras de canções, sempre que Moscou os acusava de desvio (“Parem de criticar os alemães nazistas: acabamos de assinar um pacto com eles!”). A reação de Israel foi ridícula. Obama não disse que Israel teria de voltar para as fronteiras de 1967; disse apenas que “as fronteiras entre Israel e Palestina devem basear-se nas linhas de 1967”. 



Significa que israelenses e palestinos devem sentar-se à frente de um mapa das coisas como eram em 1967 e decidir o que será Israel e o que será Palestina. Em que outras “linhas” poder-se-ia basear qualquer acordo, a qualquer tempo? Nas “linhas” da fronteira entre China e Rússia?!



Em 1967, pela Resolução n. 242 da ONU, que Israel assinou, toda a comunidade internacional (inclusive Israel) decidiu que Israel voltaria às fronteiras de 1967, com trocas pontuais de território, como fossem necessárias para preservar a segurança de Israel. Todos os presidentes dos EUA só fazem repetir, e todos os governos israelenses sempre aceitaram exatamente isso. Até o AIPAC apoia a “solução dos Dois Estados”, que significa que haverá um estado palestino nos territórios que Israel invadiu em 1967.



Então? Quem são esses personagens que de repente decidem encenar ‘manifestações’ de ultraje, quando Obama diz o que todos têm dito e repetido sem parar, há tanto tempo?



A resposta é simples. Os fanáticos de “Israel em primeiro lugar” tomaram duas decisões: (1) não querem saber de paz entre Israel e palestinos, e ponto final. Querem que Israel ocupe toda a terra palestina. E (2) querem derrotar o presidente Obama nas próximas eleições e supõem que comandam o voto dos judeus norte-americanos e, sobretudo, que farão encolher as doações eleitorais para patamares bem inferiores aos de 2008. Os judeus israelenses fanáticos não confiam em Obama. Desconfiam (esperemos que estejam certos) que Obama, no fundo, não acredita no amontoado de sandices que Dennis Ross vive a repetir.



Obama está errado 



O erro de Obama é supor que conseguirá acalmar essa gente discursando no AIPAC (como discursou domingo à note) ou visitando Israel (como provavelmente visitará ainda esse ano) e tentando fazer-se entender. A menos que esteja preparado para dizer ao AIPAC que apoia as colônias ilegais construídas em territórios ocupados e que é favorável à limpeza étnica, com expulsão de todos os palestinos, Obama jamais dirá o que o AIPAC quer ouvir. Eles não são parceiros potenciais, nem do próprio Obama nem dos legítimos interesses dos EUA. De fato, não são parceiros sequer de Israel. Para todos os efeitos, é como se preferissem ver a Cisjordânia prosperar e Israel definhar.



Em vez de tentar conquistar aquela gente, Obama deveria mobilizar os norte-americanos que apoiam Israel, a solução de dois estados e o respeito às fronteiras que israelenses e palestinos negociem – judeus e não judeus, todos juntos. 



Obama deveria também buscar parceiros entre os palestinos que têm interesse em viver em paz com Israel – inclusive o Hamás, é claro, desde que desista do recurso às armas. E deveria declarar apoio aos israelenses moderados – que ainda são maioria na população de Israel – que se envergonham por Israel ocupar territórios palestinos e querem desesperadamente fazer a paz com o palestinos.



Tentar satisfazer Netanyahu e o AIPAC só resultará em desastre, com a direita cada dia mais fortalecida e os moderados cada dia mais fracos e mais sem meios. É mais que hora de Obama dar aos judeus israelenses fanáticos e racistas o tratamento que merecem. Aqueles fanáticos são inimigos de tudo que Obama quer fazer e ser. 



Por que o presidente Obama meteu-se na cabeça que poderia, de algum modo, encontrar parceiros na extrema direita israelense (parceira da extrema direita nos EUA)? Não pode. Nunca poderá. 

http://english.aljazeera.net/indepth/opinion/2011/05/201152212493288684.html 


Traducao: Coletivo Vila Vudu

EUA: a força contrademocrática mais poderosa no mundo árabe


21/5/2011, Joseph Massad, Al-Jazeera, Qatar

Joseph Andoni Massad (1963) é palestino nascido na Jordânia. PhD em Ciência Política (1998) e Professor Associado de Política Árabe Moderna e História do Pensamento no Departamento de Oriente Médio, Sudeste Asiático e África, na Columbia University.


Em 1960, o primeiro-ministro britânico Harold Macmillan fez importante discurso, intitulado “Wind of Change” [Vento de Mudança], primeiro em Accra e depois em Cape Town, sinalizando a descolonização britânica dos territórios africanos e alertando o regime da África do Sul, para que pusesse fim às políticas do apartheid. Em 2011, o presidente dos EUA Barack Obama fez diferente. 


Embora tenha batizado o discurso de “Ventos de Mudança”, em referência aos levantes que varrem o mundo árabe, disse, bem claramente, que os tais ventos ainda não sopram em Washington DC e talvez jamais soprem. O segundo discurso do presidente Obama sobre o mundo árabe, feito dia 19 de maio, mostrou a mesma regularidade e a mesma total ausência de qualquer mudança na política dos EUA, que o primeiro, no Cairo, dia 4/6/2009. Não que tenham faltado imponência e hubris imperiais nos dois discursos, mas nem um nem outro trouxe seja substância seja novidade, para nem dizer que a verbosidade gratuita, floreada, demonstra que o controle do clima imperial em Washington não pode ser jamais “mudado”, nem, sequer, pelo vendaval dos levantes árabes.

O problema das políticas dos EUA para o mundo árabe não está só na insistência com que se ouvem sempre as mesmas ideias, na repetição crédula da propaganda norte-americana – que os norte-americanos tão facilmente aceitam, como alguns outros, em todo o mundo. O problema de fato está em que aquelas políticas insistentemente manifestam completa ignorância e nenhuma intimidade com a cultura política dos árabes e insistem em insultar a inteligência dos cidadãos destinatários pressupostos de discursos como os do presidente Obama.

Descaminhos dos EUA

Nos últimos 30 anos, líderes árabes aliados dos EUA (e alguns não aliados) insistem em dizer aos seus cidadãos que o Irã, os islâmicos xiitas e sunitas, o povo palestino e sua ambição sem limites seriam, dentre outros, os motivos das dificuldades em que vivem os árabes. Essa ‘seleção’ de inimigos apareceu pela primeira vez no plano de EUA-sauditas-Kwait, para construir uma guerra de vida ou morte contra o Irã revolucionário, apresentado como inimigo dos árabes; esse plano foi lançado por Saddam Hussein em 1981, para defender os poços de petróleo dos EUA. A guerra Irã-Iraque que daí resultou, causou, até 1988, a morte de um milhão de iranianos e de 400 mil iraquianos.

Simultâneamente, e desde o final dos anos 1960s, Jordânia, Síria e Líbano viveram em guerra contra guerrilheiros e civis palestinos, que identificavam como principais inimigos. O Egito declarou guerra à Líbia quando Sadat estava no poder e, depois, já sob Mubarak, contra seus próprios islâmicos e contra os palestinos. E no último ano do reinado de Mubarak, até a Argélia foi definida e combatida como inimiga dos egípcios.

A Arábia Saudita, ao mesmo tempo em que reprime a própria população em nome do wahabismo, jamais deixou de arquitetar planos (e complôs), desde 1982, para atrair Israel para o ninho árabe. 

Quando o presidente Obama repete a mentira que interessa aos israelenses, que seus assessores pró-Israel na Casa Branca – e nenhum outro tipo de assessor para assuntos do mundo árabe jamais pisou a Casa Branca desde o governo Clinton – lhe impingem, a saber, que “muitos líderes na região tentaram dirigir seus protestos noutra direção. O ocidente foi acusado de ser fonte de todos os problemas, meio século depois do fim do colonialismo. O antagonismo contra Israel converteu-se em única via aceitável para a expressão política”... a que líderes, afinal, Obama refere-se? A Sadat, Mubarak, Ben Ali, reis Hussein e Abdullah II da Jordânia, reis Hasan II e Muhammad VI do Marrocos, presidente Bouteflika, todos os monarcas do Golfo, os dois primeiros-ministros Hariri do Líbano, Rafiq e Saad? Quem?

Essas mentiras são absolutamente inacreditáveis para o resto do mundo. Até para que conseguisse crer nas próprias mentiras, para a partir delas tentar explicar os fracassos de suas políticas externas num mundo que os EUA insistem em dominar, seria preciso que o governo dos EUA se dedicasse a aprender o muito que não sabe sobre o mundo árabe.

Oposição popular e suporte à liderança 

A oposição aos EUA e a Israel é, de fato, atitude das multidões no mundo árabe, não dos líderes. Os líderes árabes, por décadas, só fizeram repetir que EUA e Israel são amigos dos árabes. É o povo árabe, só o povo, não os dirigentes, que insiste que as políticas dos EUA e a dominação e constantes agressões israelenses na região são a causa de esses dois países serem vistos hoje como inimigos dos árabes. Os líderes árabes, esses, e suas respectivas máquinas de propaganda, sempre fizeram o possível para encaminhar a fúria da rua árabe para outras direções, para inimigos imaginários, enquanto só cuidam de entender-se com Israel.

A tentativa de Obama de negar o ódio que EUA e Israel inspiram à rua árabe pelo que fazem na região, é equivalente à atitude sempre repetida, de EUA e Israel (nunca dos árabes) de fugir e negar a responsabilidade pelo que fazem. EUA e Israel jamais assumiram a responsabilidade pela violência horrível que sempre infligiram aos árabes. Em vez disso, sempre se dedicaram a transferir a responsabilidade por seus atos, para as vítimas. Quando Obama e Israel conclamam os árabes a assumir responsabilidades sobre a região, e não vêem as culpas de EUA e Israel, o que fazem, mais uma vez é recusar-se a reconhecer os fatos.

Os árabes sempre assumiram claramente a responsabilidade e têm-se dedicado a tentar derrubar os ditadores que EUA e Israel apoiam há décadas – e continuam a apoiar. Quem sempre se recusa a assumir a responsabilidade são os EUA e Israel. O discurso de Obama, infelizmente, continua essa tradição de cegueira. 

Na mesma linha, Obama castiga a Síria por seguir “seu aliado iraniano, buscando assistência em Teerã, nas táticas de supressão. E isso diz muito sobre a hipocrisia do regime iraniano”. Melhor faria se acusasse França, Grã-Bretanha e os próprios EUA, onde os governos de Ben Ali e Mubarak buscaram assistência e conselhos até o último momento. O escândalo da colaboração entre a França e os governos de Ben Ali e Mubarak até o último dia, sobretudo em temas “de segurança”, encheu os jornais em todo o mundo nos últimos meses; como as notícias de que tanto o ministro da Defesa egípcio Muhammad Tantawi (agora encarregado do conselho militar de governo no Egito pós-Mubarak) como o chefe do estado-maior do exército Sami Anan passaram boa parte do levante egípcio em Washington DC, em consultas com os norte-americanos, sobre como melhor “lidar” com o levante. E, isso, além da outra linha direta até Mubarak e Omar Suleiman, que muitos órgãos do governo e da segurança dos EUA mantiveram ativa até o último dia do governo de Mubarak – e que continua ativa.

Obama pressupõe que os árabes sejam estúpidos. Ou que os árabes não saibam que são os EUA e alguns países europeus que treinam e garantem os fundos que mantêm quase todas as agências de segurança no mundo árabe. A ajuda do Irã à Síria talvez exponha a hipocrisia iraniana. Mas a hipocrisia de EUA, Grã-Bretanha e França, essa, como se vê, permanece bem escondida. 

Liberdade – para uns sim, para outros nunca 

Obama afirmou que “não deve haver qualquer dúvida de que os EUA consideram bem-vinda a mudança que faz avançar a autodeterminação e a oportunidade”, mas, se se considera a insistência com que essa mudança é empurrada goela abaixo da Síria e da Líbia, mas nunca toma o rumo de Omã, Jordânia, Marrocos, Arábia Saudita, Bahrain (dentre outros), logo surgem dúvidas. O silêncio sobre as manifestações populares contra a ditadura nas monarquias (Arábia Saudita, Omã, Jordânia, Marrocos) e a crítica sempre superficial e rápida contra o Iêmen, cujos levantes populares aconteceram antes que na Líbia, fazem espantoso contraste com a veemência com que Obama critica a Síria e a Líbia.

A nenhuma referência ao Bahrain é claro sinal de covardia, agora que o levante no Bahrain foi esmagado, por ação de forças mercenárias do Golfo que recebem armas e fundos dos EUA, coordenadas pela Arábia Saudita. Obama não teve coragem de falar sobre os muitos prisioneiros, nem sobre a destruição de mesquitas xiitas.

No caso da Síria, contudo, as críticas lá estavam, desde o primeiro dia. De fato, se se justapõem aquelas críticas e a declaração de que “manteremos nossos compromissos assumidos com amigos e parceiros”, vê-se mais claramente que tipo de mudança os EUA apreciam e que tipo absolutamente não admitem. Obama chegou, até, a enumerar as cidades onde se aplicam os princípios “fundantes” dos EUA: Bagdá, Damasco, Sana e Teerã, além de Benghazi, Cairo e Túnis; mas não se aplicam em Riad, Manama, Muscat, Amã, Argel ou Rabat.

Também o sempre referido princípio “fundante” dos EUA, de igualdade e tolerância religiosa é sempre muito fortemente específico para uns; para outros, nunca. Além do Iraque – país que os EUA destruíram e onde implantaram a mais viciosa forma de sectarismo religioso e de ódio étnico que há hoje em todo o Oriente Médio – e que Obama descreveu como “democracia multiétnica e multirreligiosa, de todas as seitas”, a preocupação com a tolerância religiosa de Obama só se aplica ao Egito e – com críticas mínimas–, ao Bahrain. 

Mas quando o assunto é Israel, todos os compromissos são esquecidos. Obama declara que os árabes “devem reconhecer Israel como estado judeu”, e mais uma vez ameaça os palestinos (como já havia ameaçado também no discurso do Cairo). Os palestinos que desistam de “deslegitimizar” o direito de Israel ser estado que mantém leis de discriminação contra cidadãos não-judeus, discriminação por religião e por etnia.

“Para os palestinos, terminarão em fracassos os esforços para deslegitimar Israel”, disse Obama (em http://redecastorphoto.blogspot.com/2011/05/discurso-ridiculo-obama-sobre-questao.html).



A tolerância religiosa, poder-se-ia pensar, seria princípio “fundante” geral, de aplicação uniforme, não seletiva. Mas é tal a miopia de Obama, que ainda supõe que os árabes engolirão facilmente essa sua descarada retórica antiárabe e pró-Israel. 

O mesmo se aplica a outro dos interesses “essenciais” dos EUA, a saber, o combate à proliferação nuclear. Obama teve a desfaçatez de dizer que os EUA “há anos implementam” uma política “contra a disseminação de armas nucleares” na região. Mas... todo o mundo sempre soube, há pelo menos 40 anos, que Israel é o único estado, em toda a região, que tem armas nucleares em seu arsenal – e que pelo menos numa ocasião ameaçou usá-las. E que, até hoje, se recusa a assinar o Tratado de Não-proliferação de armas nucleares. Que os EUA apoiaram Israel quando se tratou de construir e abastecer seu arsenal nuclear e, hoje, os EUA vetam qualquer decisão da ONU que cogite de penalizar Israel por não respeitar normas internacionais. 

Nada disso parece criar qualquer problema para os “interesses essenciais” dos EUA. Iraque, Síria e Irã não podem ter reatores nucleares nem para finalidades médicas. Mas Israel pode e deve ter tantas bombas atômicas quantas deseje. 

Simpatia pelos colonizadores

Afinal, Obama chega à questão palestina, mas outra vez nada acrescenta – por mais que os sionistas hoje finjam grave indignação e ultraje. Para começar, os árabes são convocados  – como já fomos convocados no discurso do Cairo – a compreender e amar os infelizes judeus israelenses que conhecem “a dor de saber que tantas crianças na região são ensinadas a odiá-los”. Que Israel e grandes associações de judeus norte-americanos sejam, há décadas, divulgadoras das formas mais virulentas de preconceitos contra os árabes; que sejam odiadores de muçulmanos; que gerem e financiem a mais longa e mais pervertida campanha de propaganda de ódio racial que o mundo jamais viu... Não, não. Obama, seus assessores e conselheiros jamais ouviram falar dessas monstruosidades.

Que tipo de credibilidade Obama supõe que tenha entre os árabes que, há décadas, são alvo de discursos e de preconceitos desse tipo, para recomendar que os árabes se compadeçam com o sofrimento de seus carrascos que, desde 1948, sem parar um dia, matam crianças árabes?

Quando declara que “o sonho de um estado judeu e democrático não pode ser realizado por ocupação permanente” – Obama diz, simultâneamente, que o tal sonho se poderá realizar, sim, sem tolerância. Em outras palavras: os cidadãos palestinos de Israel continuarão a ser discriminados por religião e por etnia... no tal “estado judeu e democrático”. Mas nem esse duvidoso e precário ‘direito’ é assegurado igualmente aos palestinos dos Territórios Ocupados. E fica-se sem saber que tipo de morte lenta Obama recomenda aos palestinos que vivem Jerusalém.

O direito de existir

Obama propõe que se adiem as negociações sobre Jerusalém ocupada pelos israelenses. Mas, ao mesmo tempo, propõe que Israel aceite as fronteiras de 1967. Aqui, ou não sabe do que está falando, e o problema é só ignorância; ou há aí ocultada uma grave má intenção. 

As fronteiras de 1967 de que Obama fala incluem Jerusalém Leste. Obama parece ter ‘preventivamente’ extraído a cidade do mapa; como se não fosse parte do território. E, isso, apesar de a lei internacional e a ONU reconhecerem Jerusalém como parte integrante dos territórios que Israel ocupou, por ação militar, em 1967.

Além disso, Israel expandiu ilegalmente a área de Jerusalém Leste, mediante roubo de terras na Cisjordânia. Há quem estime que, hoje, a área sob controle de Israel já equivalha a 10% da Cisjordânia (em 1967, eram só 6 quilômetros quadrados). 

As chamadas “trocas mutuamente aceitas” de terras que Obama propõe, tampouco são viáveis. Israel já tomou outros 10% do território da Cisjordânia, terras hoje ocupadas pelo muro do apartheid. Acrescentem-se as colônias construídas e o vale do Jordão e praticamente já não há terras palestinas a serem trocadas pelas terras que Israel ocupou.

O que resta aos palestinos, de fato, é menos de 60% da Cisjordânia – terreno que algum dia talvez se possa batizar de “um estado palestino” e “não-militarizado”, mas que só por milagre algum dia seria “soberano” – conforme a fórmula de Obama. 

Obama continua preocupadíssimo com o direito de Israel existir, mas não perde o sono por causa do direito de os palestinos existirem. Disse, sem ironia, falando do Hamás: “Como você pode negociar com um partido que se mostrou pouco disposto a reconhecer seu direito de existir?” Ora essa! Os palestinos negociamos há duas décadas com Israel, que nunca reconheceu o direito de os palestinos existirmos! 

O discurso de Harold Macmillan em 1960 alertava os sul-africanos para que desistissem das políticas de apartheid. O discurso de Obama em 2011 repete insistentemente que os palestinos devem reconhecer o direito de Israel de continuar a ser estado racista.

Quando Obama diz que “os interesses de curto prazo dos EUA” às vezes “não se alinham perfeitamente com nossa visão de longo prazo para a região”, aí, prega a maior de todas as mentiras imperiais. Os interesses de curto prazo e também os interesses de longo prazo dos EUA na região sempre se alinharam perfeitamente: controlar os recursos de petróleo, assegurando ganhos para empresas norte-americanas; e defender Israel. 

Até que verdadeiros “ventos de mudança” varram para longe esses interesses, os EUA continuarão a ser, como sempre foram, a força contrademocrática mais poderosa no mundo árabe. E discurse o imperador Obama o quanto queira.


http://english.aljazeera.net/indepth/opinion/2011/05/2011521115956696675.html


Tradução: Coletivo Vila Vudu

Oriente Médio: Obama e Netanyahu não estão tão distantes

A frase “As fronteiras de Israel e da Palestina deveriam ser estabelecidas sobre as linhas de 1967 com intercâmbios aceitos por ambos Estados” foi uma das mais comentadas do último discurso do presidente norte-americano Barack Obama sobre Oriente Médio e Norte da África.

Por Pierre Klochendler, na agência IPS

O primeiro-ministro Benjamin Netanyahu entrou imediatamente em cena, mesmo antes de sua chegada a Washington para sua bastante antecipada reunião com Obama, e descartou plenamente a proposta como algo “indefensável”.


Foram inúmeras as notícias na imprensa israelense sobre uma nova crise de confiança entre os dois líderes e sobre uma “furiosa” troca de telefonemas entre Netanyahu e a secretária de Estado norte-americana, Hillary Clinton, às vésperas da cúpula. A linguagem corporal de Netanyahu e Obama ao aparecerem publicamente na Casa Branca não mostrava indícios de cordialidade.

O ministro israelense da Defesa, Ehud Barak, tentou acalmar os temores quando afirmou, no dia 20, que a cúpula foi “muito menos dramática do que parecia”, e assegurou que as diferenças entre os dois líderes não eram tão grandes. “Creio que os norte-americanos conhecem as nuances de nossas posições”, acrescentou.

Entretanto, nem as declarações de Obama nem as do porta-voz do governo de Israel nos Estados Unidos, indicando que se tratava de “diferenças entre amigos”, tranquilizaram a opinião pública israelense. Com esses amigos, quem precisa de inimigos, disseram muitos comentaristas. Mas, afinal, quais seriam essas “nuances de posição” que provocaram a ira do primeiro-ministro israelense? Como afirmou um desconcertado funcionário do Departamento de Estado, o discurso de Obama foi “bom para Israel e certamente bom para a visão que Netanyahu tem de Israel”.

Diretamente, Obama rechaçou os esforços em marcha para que a Assembléia Geral da Organização das Nações Unidas reconheça a Palestina como Estado independente em sua sessão de setembro. Além disso, exigiu dos palestinos que expliquem o acordo de reconciliação alcançado semanas atrás entre o partido secular Fatah e o Hamas (Movimento de Resistência Islâmica), e cobrou uma “resposta crível” para as “dúvidas legítimas” que surgem diante da negativa de a organização muçulmana reconhecer o Estado de Israel.

Obama também adotou a doutrina de segurança de Netanyahu para uma Palestina “não militarizada” e a idéia de uma “uma retirada progressiva” dos territórios ocupados. Como se não bastasse, o que o presidente não disse foi bom para o líder israelense. Não exigiu um novo congelamento na construção de colônias judias na Cisjordânia, apesar de Israel acabar de aprovar oficialmente a construção de 1.500 novas unidades habitacionais em Jerusalém oriental.

Também, nem mesmo mencionou a Iniciativa de Paz Árabe de 2002, defendida especialmente pela esquerda israelense, que propõe a retirada de Israel de todos os territórios ocupados, o reconhecimento do Estado palestino independente com Jerusalém oriental como capital, e uma “justa solução” para a situação dos refugiados palestinos. Então, o que indignou tanto Netanyahu?, perguntam alguns israelenses, assustados pela possibilidade de um crescente afastamento de Washington.

O primeiro-ministro parece que quis criar uma disputa artificial, rechaçando totalmente o princípio de “intercâmbio de terras” e o conceito de “Estado judeu”, manejados por Obama. O presidente havia alertado que se o governo de Netanyahu continuasse expandindo suas colônias teria pela frente “milhões de árabes” e custaria a Israel continuar sendo um verdadeiro “Estado judeu, a menos que houvesse um acordo de paz”.

Mas, em última instância, fixar as fronteiras sobre as existentes antes da Guerra dos Seis Dias, de 1967, com um “intercâmbio de terras”, permitiria a Israel em um futuro acordo reter grandes áreas de assentamentos que ocupou na Cisjordânia nas últimas quatro décadas. E se Israel é reconhecido “Estado judeu e pátria do povo judeu”, significa que todos os palestinos em seu território teriam de se mudar para zonas palestinas, uma demanda-chave israelense. “Não creio que Obama dissesse ser necessário regressar às fronteiras de 1967, mas sim que devemos iniciar a discussão com base nesses limites”, disse Barak.

Na realidade, o verdadeiro problema de Netanyahu está na sincronização dos elementos de um eventual acordo de paz. Obama sugeriu que as futuras negociações deveriam lidar inicialmente com os temas de segurança e a dimensão territorial do conflito. Outros assuntos, como “o futuro de Jerusalém e o destino dos refugiados palestinos”, seriam tratados em uma etapa posterior. Os israelenses temem que esta ordem crie nos fatos um acordo interino que nunca resolva os pontos. Enrolado com a bandeira nacional e com a direita apoiando, Netanyahu tenta desarticular este enfoque de Obama, procurando demonstrar sua pouca efetividade.

Afirma-se que um bom ataque é a melhor defesa, e Netanyahu implementou este célebre ditado. Sua quase ofensiva conduta na Casa Branca teve o objetivo de neutralizar a ampla visão norte-americana do direito de autodeterminação dos povos no Oriente Médio, com a esperança de reduzir a aspiração palestina à sua independência. 

Fonte: Envolverde





É pouco provável que Obama enfrente as questões reais do Oriente Médio


19/5/2011, Robert Fisk, The Independent, UK

OK, então lá vai o que o presidente Barack Obama deveria dizer em discurso sobre o Oriente Médio: Vamos sair amanhã do Afeganistão. Vamos sair amanhã do Iraque. Vamos parar de dar apoio covarde incondicional a Israel. Os EUA forçarão os israelenses – e a União Europeia – a pôr fim ao sítio de Gaza. Suspenderemos todos os fundos que Israel espera receber de nós, até que acabe, completamente, sem condições, a construção de colônias em terras roubadas aos árabes que nunca pertenceram a Israel. Poremos fim a todos os negócios e cooperação com os ditadores viciosos do mundo árabe – seja saudita, sírio ou líbio – e apoiaremos a democracia também nos países nos quais os EUA têm interesses comerciais massivos. Ah! E, sim, conversaremos com o Hamás, claro.


Evidentemente o presidente Obama não dirá nada disso. Arrogante e covardemente, só falará sobre os “amigos” que o ocidente teria no Oriente Médio, sobre a segurança de Israel – e “segurança” é palavra que Obama jamais usou ao falar da Palestina – e enrolará e enrolará sobre a Primavera Árabe, como se, algum dia, tivesse dado algum apoio a alguma democracia no Oriente Médio (antes, claro, de os ditadores já estarem em fuga); como se – quando mais precisaram do apoio de Obama – Obama tivesse oferecido a ajuda moral de sua autoridade ao povo do Egito. E que ninguém duvide: Obama falará também muito sobre um grande Islã religioso (mas nunca muito grande, ou os Republicanos recomeçam a exigir a certidão de nascimento de Barack Hussein Obama). Temo que ouçamos também – ah, sim, temo! – um convite-comando para que viremos a página de Bin Laden, para “dar o assunto por encerrado” e “seguir avante” (convite-comando que, também temo, o Talibã não aceitará).

Mr. Obama e sua igualmente desfribrada secretária de Estado não têm ideia do que enfrentam no Oriente Médio. Os árabes perderam o medo. Estão fartos de nossos “amigos” e enojados de nossos inimigos. Breve, os palestinos de Gaza marcharão sobre as fronteiras de Israel e exigirão o direito de “voltar para casa”.

No domingo, já se viram sinais disso nas fronteiras da Síria e do Líbano. O que farão os israelenses? Matarão palestinos aos milhares? E o que dirá então Mr. Obama? (Claro, exigirá “contenção dos dois lados”, frase que aprendeu do seu torturante predecessor).

Penso que os norte-americanos sofrem do mesmo mal que os israelenses: acreditam cegamente nos seus próprios argumentos de autoengano. Os norte-americanos continuam a falar da bondade do Islã; os israelenses, de como entendem “a mente árabe”. Mas não entendem coisa alguma. 

O Islã, como religião, nada tem a ver com isso, como tampouco o Cristianismo (palavra que não tenho ouvido nos últimos tempos) tem algo a ver com isso, ou o Judaísmo. Trata-se agora de dignidade, honra, coragem, direitos humanos – qualidades que, noutras circunstâncias, os EUA sempre elogiam –, que os árabes entendem agora que também lhes cabem. E estão certos. 

É hora de os norte-americanos livrarem-se do medo que lhes inspiram os lobbyistas  pró-Israel – de fato, são lobbyistas pró-Likud – e a repugnante acusação de antissemitismo que repetem contra qualquer um que se atreva a criticar Israel. É hora de os norte-americanos aprenderem a ter coragem, como a valente comunidade de judeus norte-americanos que protestam contra as injustiças cometidas por Israel e líderes árabes.


Mas nosso presidente favorito jamais dirá em seu discurso qualquer dessas verdades. Podem esquecer. Não passa de presidente bico-doce, que diz qualquer coisa, e que deveria ter devolvido – esquecemos? – seu Prêmio Nobel, porque nem Guantánamo conseguiu fechar; imaginem se conseguirá construir alguma paz! 

E o que disse ele no discurso do Nobel? Que ele, Barack Obama, tinha de viver no mundo real; que não é Gandhi... Como se – e honra ao The Irish Times, por ter sabido ler – Gandhi não tivesse combatido contra o império britânico! Assim sendo, seremos como sempre ensaboados pelas análises de sempre nos EUA, que elogiarão a fala do presidente, essa conversa fiada miserável.


Depois, virá o fim de semana em que Mr. Obama falará à conferência anual do AIPAC, o mais poderoso “amigo” de Israel nos EUA. E começará tudo outra vez, segurança, segurança, segurança; rápida – se acontecer – referência às colônias israelenses na Cisjordânia; e, isso eu garanto, muitas e muitas referências a terrorismo, terrorismo, terrorismo, terrorismo, terrorismo, terrorismo, terrorismo. E, sim, mencionará o assassinato (para não usar a palavra execução) de Osama bin Laden.

Mas o que Mr. Obama não entende – e Mrs. Clinton, essa, então, não faz nem ideia – é que, no novo mundo árabe, já não se trata de confiar em ditadorezinhos e seus asseclas. Que basta de bajulação. A CIA deve andar carregando malas cheias de dinheiro para distribuir, mas suspeito que poucos árabes se animarão a tocar nesse dinheiro. 

Os egípcios não mais tolerarão o sítio de Gaza. Nem, creio, os palestinos. Nem, tampouco, os libaneses, e nem os sírios, depois que se livrarem dos chefetes que os governam. Os europeus perceberão antes que os norte-americanos – estamos, afinal de contas, mais próximos do mundo árabe –, e duvido que continuem a admitir que a vida de todos continue a ser guiada pela indiferença acovardada com que os norte-americanos insistem em não ver o roubo de terras de que os israelenses fizeram meio de vida.


Tudo isso, claro, será como deslocamento vertiginoso de placas tectônicas para os israelenses – que deveriam estar elogiando e congratulando-se com os vizinhos árabes e com os palestinos, por se terem reunificado e unificado a causa; e que deveriam estar demonstrando solidariedade e amizade aos vizinhos árabes, em vez de medo. 

Faz tempo que minha bola de cristal partiu-se. Mas lembro bem do que Winston Churchill disse em 1940: “o que o general Weygand chamou de batalha pela França, acabou. Começa agora a batalha pela Grã-Bretanha.”



Traducao: Coletivo Vila Vudu

sábado, 21 de maio de 2011

Ex Agente da CIA em carta a Obama: discurso nao basta, salvemos Gaza!


Obama, diga a Netanyahu: não mexa com a Flotilha que vai pra Gaza.


Nota do Editor: O Barco dos Estados Unidos, "The Audacity of Hope" (Audácia da Esperança) partirá de Gaza no mês que vem com 50 a  bordo, incluindo Ray McGovern, que escreveu esta carta aberta ao presidente Barack Obama depois de assistir seu discurso quinta-feira sobre o Oriente Médio. Falando pelos passageiros e tripulantes, McGovern pede ao Presidente que interceda  junto ao primeiro-ministro israelense Benjamin Netanyahu, sexta-feira, tornando-o responsável por garantir a segurança da viagem.

May 19, 2011

Dear Mr. President:

Seu discurso sobre o Oriente Médio, hoje cedo, encoraja-me a reivindicar sua proteção, já que estabelecemos tornar concreta a sua retórica . Cinquenta dos seus concidadãos  irão velejar no "The Audacity of Hope" rumo a Gaza em Junho.

Você falou eloquentemente hoje sobre "momentos no curso da história quando as ações dos cidadãos comuns desencadeiam  movimentos de mudanças que  falam de  um desejo de liberdade que vem sendo construído há anos. E lamentou "a falha para falar com as aspirações mais amplas das pessoas comuns".

Nós, os passageiros e a tripulação do "A Audácia da Esperança", navegando para Gaza, juntamente com a 2 ª Flotilha Internacional da Liberdade , representamos os norte americanos comuns determinados a falar com as aspirações dos 1,5 milhões dos habitantes comuns de Gaza que anseiam em serem livres.

Nós estaremos entregando milhares de cartas de apoio e amizade de outros norte americanos comuns que estão convencidos, como Dr. King, que "a injustiça em qualquer lugar é uma ameaça à justiça em todos os lugares".

Escrevo para solicitar a garantia do seu apoio e proteção à medida que tentamos incorporar a sua retórica. Você salientou que "os Estados Unidos apóiam um conjunto de direitos universais", e que este apoio dos EUA "não é um interesse secundário." É, sim, "uma prioridade que deve ser traduzido em ações concretas".

Palavras de coragem. Com relação à situação em Gaza, no entanto, talvez você concordará que não basta lamentar o destino de um "palestino que perdeu três filhas no bombardeiros israelenses em Gaza" — que, como você diz, tem o "direito de sentir raiva".

Esse palestino e suas filhas mortas são quatro. Mas as forças israelenses mataram 1.400 moradores de Gaza  em dezembro de 1998 a janeiro de 1999 - e 1,5 milhões de habitantes de Gaza continuam privados dos direitos universais dos quais você falou.

Gaza está isolada, uma prisão abarrotada ao ar livre, na qual Israel mantém "presos" em um nível de subsistência da existência. Isso equivale ao tipo de punição coletiva proibido pelo direito internacional e é aplicada por bloqueio israelense naval, igualmente ilegal.

Muitos norte-americanos há tempos estão intrigados que você escolheu dispensar  os moradores de Gaza de suas preocupações sobre direitos universais e, francamente, ficamos cansados de esperar por uma explicação convincente. Então pedimos a você que atente para a nossa viagem a Gaza como a nossa tentativa de implementar a sua retórica sobre o que o cidadão comum pode fazer - não apenas para "falar", mas também agir para satisfazer as aspirações mais amplas das pessoas comuns de Gaza.

Em 20 de maio, você terá a oportunidade de informar o primeiro-ministro israelense, Benjamin Netanyahu, de nossa intenção de navegar para Gaza no próximo mês. Você provavelmente já foi informado sobre a vasta ofensiva diplomática e publicitária de Israel para evitar que o nosso barco e os outros barcos da flotilha internacional embarquem em Gaza.

Os israelenses, determinados a fazer valer o seu bloqueio ilegal, podem sentirem-se encorajados pela falta de resposta à morte de nove passageiros - incluindo um cidadão norte-americano – na flotilha de 2010 e o ferimento de dezenas de passageiros pacíficos. Esta é sua chance de desiludir os israelenses da noção de que eles podem atacar civis desarmados com impunidade. Este ano nós esperamos que você fale por nós de antemão.

E por favor não tente fingir que US $3 bilhões de nossos impostos — nosso presente anual para Israel — não pode ser convertido num tipo de influencia que poupará "The Audacity of Hope" de danos nas mãos das "Forças de Defesa de Israel".

Finalmente, permita-me sugerir pontos de discussão susceptíveis de não estarem incluídos nos seus documentos informativos. Esses pontos transcendem a retórica e originam-se de uma herança de fé que você compartilha com Netanyahu. Eles lidam com o fazer justiça - a preocupação dos profetas da tradição judaico-cristã.

Antes da reunião com Netanyahu, tenha um olhar para o que diz Isaías sobre "anunciar liberdade aos cativos e libertação aos prisioneiros" e como Jesus de Nazaré repete isso, palavra por palavra, oito séculos mais tarde. Por favor, reflita a sério sobre isso, e esteja preparado para colocar a justiça acima da política.

E, por favor, deixe-nos – e o mundo- saber como anda essa discussão.

Atenciosamente,

Ray McGovern


*Ray McGovern trabalha no  Tell the Word (Informe ao Mundo), o braço editorial da Igreja Ecuménica do Salvador, em Washington, DC. Durante sua carreira como analista da CIA, ele preparou e informou o Relatório Diario do Presidente e presidiu a Estimativa Nacional de Inteligência. Ele é membro do Grupo de Coordenação do Veteran Intelligence Professionals for Sanity (VIPS) (Profissionais Veteranos da Inteligencia pela Razão).


Traducao: Emir Mourad

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Leiam o artigo de junho de 2010 quando Israel assassinou os pacifistas a bordo de um dos barcos da Primeira Flotilha Internacional de Solidariedade a Gaza:


ATAQUE A FROTA PACIFISTA: PURO TERRORISMO DE ESTADO

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